High Point (Español)

Bienvenidos a High Point Orchard!


High Point Orchard celebra el crecimiento de Seattle y nos recuerda nuestras conexiones con la tierra, la comida y la comunidad. Estos árboles se suman a los más de 500 árboles frutales de toda la ciudad destinados al uso, cuidado y disfrute público. Los árboles originales de este huerto incluyen kiwis, higueras, manzanos, cerezos, kakis y perales. Los árboles fueron un obsequio de Swansons Nursery, West Seattle Nursery y Friends of Piper’s Orchard.


Las plantas complementarias alrededor de las bases de cada árbol frutal forman parte de un proceso de plantación indígena que rinde tributo a la historia de esta tierra y promueve la salud general del árbol y su productividad. Estas prácticas suelen llamarse permacultura y pueden ayudar a mitigar las plagas que afectaron a los huertos más antiguos.


Como es tradición en los huertos públicos de Seattle, las frutas de estos árboles están disponibles para todos los visitantes y residentes. Recoja lo que vea maduro, y ayúdenos a que los árboles frutales crezcan y florezcan.

 “La tierra no le pertenece al hombre; el hombre le pertenece a la tierra. Sabemos que todo está conectado, como la sangre que une a la familia. Todo está conectado”. Jefe Si’ahl, Namesake de la ciudad de Seattle.

 

Para el Día de la Tierra de 2021, City Fruit, Seattle Housing Authority, Neighborhood House y Open Space Association of High Point trabajaron en conjunto para construir este nuevo huerto público para el disfrute de la comunidad.

 

Los huertos públicos tienen mucha historia en Seattle. Para apoyar la panadería de su familia, A.W. Piper plantó en la década de 1890 manzanos, cerezos y perales en lo que actualmente es el vecindario de Broadview. Estos árboles pasaron a ser conocidos como Piper’s Orchard en Carkeek Park. Otros huertos, como Amy Yee en Mount Baker, surgieron en la década de 1940 como árboles plantados y cuidados individualmente, hasta que fueron reconocidos colectivamente como un huerto público.

 

Los huertos públicos más recientes, como Picardo en Ravenna, se originaron después de 1973, cuando comenzaron a formarse los jardines y huertos públicos del programa P-Patch. Desde entonces, se crearon intencionalmente otros huertos públicos, incluidos Linden Park Orchard en Phinney Ridge y Angel Morgan en Brighton.

 

High Point Orchard celebra el crecimiento de Seattle y nos recuerda nuestras conexiones con la tierra, la comida y la comunidad. Con la plantación de esta adición a nuestros huertos públicos, buscamos tener más árboles en la comunidad general y atendemos específicamente a los muchos residentes que habitan el vecindario.

 

Swansons Nursery y West Seattle Nursery regalaron muchos árboles frutales, incluidos kiwis, higueras, manzanos, cerezos, kakis y perales, que se pueden encontrar por el parque. Se escogió el sitio como centro del huerto por su área de mucho uso y cercanía con un jardín y apiario ya establecido del programa P-Patch. City Fruit comenzó a aplicar la práctica indígena de agregar plantas complementarias alrededor de las bases de cada árbol frutal para rendir tributo a la historia de esta tierra y promover la salud general del árbol y su productividad. Esta práctica, que suele llamarse permacultura, se aplica con éxito en otro jardín y huerto público, el Beacon Food Forest, y creemos que también ayudará a mitigar las plagas que han afectado a los huertos más antiguos.

 

Como es tradición en los huertos públicos de Seattle, las frutas de estos árboles están disponibles para todos los visitantes y residentes. Recoja lo que vea maduro, y ayúdenos a que los árboles frutales crezcan y florezcan.

 

Los cuatro manzanos de Belmont, esquejes de portainjertos que podrían tener más de 130 años aportados por Friends of Piper’s Orchard, representan a las cuatro organizaciones que se unieron para este proyecto y se comprometen a guiar este huerto en los próximos años. A través de estos árboles y nuestra sociedad, continuamos con la historia de los huertos públicos como una celebración de la tierra, la comunidad y la esperanza de que estos árboles den frutos para que los disfruten los miembros de la comunidad y los residentes del próximo siglo.